WASHINGTON, 11 de mayo de 2010  Brasil hoy se convirtió en el primer país en contribuir al Fondo para la Reconstrucción de Haití (FRH) establecido para respaldar la reconstrucción de esa nación caribeña luego del devastador
terremoto del 12 de enero. Durante una ceremonia realizada en el Banco Mundial, Antonio de Aguiar Patriota, Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, firmó la entrega de US$55 millones destinados al fondo.

El Fondo para la Reconstrucción de Haití fue establecido por el gobierno haitiano y varios donantes bilaterales y multilaterales para hacer un fondo común, movilizar, coordinar y asignar recursos para financiar la recuperación, reconstrucción y desarrollo posterior al terremoto, de manera de eliminar las brechas existentes en el financiamiento proveniente de los socios para el desarrollo y de una forma que desarrolle las capacidades del Estado y sociedad haitianos a largo plazo. El Fondo dará financiamiento para inversiones de reconstrucción, respaldo presupuestario y desarrollo de capacidades.

Me alegra mucho que Brasil sea el primer país en contribuir al Fondo para la Reconstrucción de Haití, dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, Robert B. Zoellick. Se han hecho muchas promesas respaldando la reconstrucción
de Haití. Es urgente que éstas se hagan realidad para el pueblo haitiano. Brasil tiene una larga historia de amistad con Haití, además, sus misiones de
paz y esfuerzos de seguridad ha proporcionado una ayuda vital en estos últimos años. Haití y la comunidad internacional también se beneficiarán de la vasta
experiencia en desarrollo de Brasil respecto al planeamiento e implementación de la reconstrucción. Todos nosotros esperamos que la contribución brasileña
transforme el FRH en un mecanismo efectivo para invertir en un futuro más próspero para el pueblo haitiano, agregó Zoellick.

El Fondo es presidido por el gobierno de Haití y se gobierna a través de un
Comité Directivo que también incluye a los donantes del Fondo (países e instituciones, incluyendo Brasil) y a entidades asociadas como el Banco Interamericano de Desarrollo, las Naciones Unidas y el Banco Mundial.
El Banco
Mundial ejerce como agente fiscal del Fondo Fiduciario, transfiriendo fondos para la implementación de programas por parte de un amplio abanico de actores
en el terreno (como ministerios de gobierno, ONG, el sector privado, y agencias de la ONU) a pedido del Comité Directivo del Fondo.

El terremoto de Haití nos horrorizó y nos entristeció. Sin embargo, la
resistencia del pueblo haitiano, reflejada en los cálidos colores de sus pinturas, es mayor que esta tragedia, dijo el Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota. El
terremoto generó una ola de solidaridad mundial. El desafío ahora es
transformar esa ayuda internacional en proyectos de reconstrucción efectivos y oportunos alineados con las prioridades establecidas por los propios haitianos.

El Fondo para la Reconstrucción de Haití, administrado por el Banco Mundial, proporciona un marco adecuado para alcanzar estos objetivos, agregó Patriota.  Brasil está orgulloso de ser el primer país en contribuir a este Fondo e
invita a los demás a unirse en este esfuerzo.

Se espera que otros donantes firmen la entrega de sus contribuciones al FRH en
las próximas semanas, además de sus programas bilaterales.

En nombre del Gobierno y del pueblo de Haití, quisiera agradecer a mi antiguo colega, el Embajador Antonio Patriota, al gobierno y al pueblo de Brasil que estado ahí con  nosotros desde que MINUSTAH llegó a Haití en 2004, dijo Raymond Joseph, Embajador de Haití en los EE. UU. al agradecer a Brasil por convertirse
en el primer donante en contribuir al Fondo para la Reconstrucción de Haití; Como dije en un artículo de 2004, Brasil será exitoso en Haití allí donde otros fracasaron, porque los haitianos son tan brasileños como los brasileños mismos en el campo de fútbol. Por lo tanto, la diplomacia del fútbol de Brasil
– y en este caso su generosidad – ganaron nuestros corazones,; agregó Joseph.