Panamá entre los países de mayor equidad de género de Latinoamérica.

Nos dice la organización de monitoreo

 

En materia de equidad de género Panamá está entre los mejores de América Latina y el Caribe, solo por debajo de  Trinidad Tabago.

Esto se desprende del Índice de Equidad de Género 2012, publicado por Social Watch en vísperas del Día Internacional de la Mujer, el 8 de Marzo.

Social Watch, una red internacional de grupos ciudadanos, elabora cada año este índice que mide la disparidad entre sexos en educación, actividad económica y empoderamiento. El índice mide la disparidad entre mujeres y hombres, no su bienestar. Así, un país en el que las y los jóvenes tienen el mismo acceso a la universidad recibe un valor de 100 en este indicador en particular. Del mismo modo, un país en el que los niños y niñas están igualmente imposibilitados de completar su educación primaria, también ha de recibir un valor de 100. Esto no quiere decir que la calidad de la educación, en ambos casos, sea la misma. Sólo estable que, en ambos casos, las mujeres jóvenes no son menos educadas que los hombres jóvenes.

En una escala en que 100 representa la igualdad total, ningún país del mundo alcanza el nivel considerado “aceptable” de al menos 90 puntos.

Luz Aleyda Terán, activista de la Alianza del Movimiento de Mujeres de Panamá, señala que el IEG del país tiene mucho que hacer en relación a los contenidos de la curricula, en todos los niveles académicos, dado que esta es sexista, estereotipada y discriminadora.  Tampoco, según señala Terán,  hay acceso a la formación en los derechos sexuales y reproductivos de la niñez y adolescencia, lo que “causa un grave perjuicio por el número de embarazo de adolescentes, ITS y contagios en VIH/Sida en población de menores de 10 años y más.

Según la activista, la situación en la actividad económica es aún más grave de lo encontrado por la  invisibilización y no reconocimiento del trabajo doméstico y del trabajo de cuidado y “la discriminación salarial que sufren las mujeres por el mismo trabajo que hacen los hombres”. Agrega que “las condiciones laborares de las mujeres en el sector comercio (almacenes) es casi de esclavitud, porque las horas extras no son reconocidas, hay impedimentos para el uso de los aseos, limitaciones de tiempo para alimentación, para sentarse, tomar agua, etc., cero permisos para lactancia y pruebas de horto clandestinas, entre otras medidas”.

  La Alianza de Mujeres apoya la iniciativa por la paridad como propuesta dirigida a equiparar la participación de mujeres en espacios de toma de decisión y políticos, a lo cual, explicita Terán, se han negado los órganos del Estado panameño, que eluden la posibilidad del debate del proyecto de ley en la Asamblea.

 Por su parte, Cecilia Moreno Rojas, del Centro de la Mujer Panameña (CEMP) ha señalado respecto a los valores del IEG que, “en lo atinente a educación,  cuando se hace un balance a nivel interno se observan diferencias significativas, especialmente en áreas de población indígena y afrodescendiente”. Agrega que “datos del Atlas de Desarrollo Humano y Objetivos del Milenio publicado por PNUD y la AECID (2010), indican que hay 93 niñas por cada 100 niños, el menor valor se registra en las comarcas Emberá y Ngöbe”. Según explica Moreno Rojas, “esta desproporción se da porque hay más niños fuera de la edad que aún están en la escuela, dado el rezago escolar, lo que hace que estén “sobre representados” en la matricula”. A nivel de educación secundaria y superior es mayor el número de mujeres, explica Moreno Rojas, quien agrega que, si bien es mayor el acceso de las mujeres en lo atinente a años de escolaridad, en la  Provincia de Darién (donde aproximadamente el 80% de población es afrodescendiente) y las comarcas  la escolaridad de las mujeres es menor.

Con relación a los índices de empoderamiento, agrega Moreno Rojas, la desigualdad se hace evidente a nivel político: de 70 diputados en la asamblea, 6 son mujeres, de las cuales sólo hay una afrodescendiente y una indígena

Con 76 puntos de IEG, la brecha de género Panamá es, a nivel del continente cultural, sólo superada por Trinidad Tabago, con 78, por encima de Argentina, Costa Rica, Nicaragua y Uruguay (todos con 74). Los 76 puntos de Panamá lo colocan ocho puntos por encima del promedio regional, que es de 68. Sin embargo, sigue siendo bastante mayor que la de aquellos países en mejor situación a nivel mundial. El IEG 2012 muestra que los 76 puntos de Panamá, que lo ubican entre aquellos países con IEG BAJO, están bastante lejos de aquellos países que encabezan la puntuación, Noruega, Finlandia, Islandia, Suecia, Dinamarca, Nueva Zelandia, España y Mongolia, todos ellos con más de 80 puntos de valor global de IEG, que los ubican como de IEG MEDIO.

Los cinco niveles de acuerdo a las que el IEG  mide la brecha son: CRÍTICO, MUY BAJO, BAJO, MEDIO Y ACEPTABLE Cabe destacar que ningún país del mundo ha alcanzado los 90 puntos o más, es decir que ningún país ha alcanzado todavía el nivel ACEPTABLE.

La única dimensión en la que Panamá alcanza un valor ACEPTABLE es educación (99 puntos), mientras que en participación económica y empoderamiento su desempeño es menos encomiable: 69 y 60 respectivamente (BAJO y MUY BAJO).

De los 154 países para los que a nivel mundial presenta datos globales el IEG 2012, los cinco en peor situación global son República del Congo (29), Níger (26), Chad (25), Yemen (24) y Afganistán (15). Los tres países de América Latina y el Caribe en peor situación son El Salvador, con 62, Guatemala, con 49 y Haití, con 48l

Los miembros de Social Watch se reparten en todas las regiones del mundo. La red lucha por la erradicación de la pobreza y sus causas, la eliminación de todas las formas de discriminación y racismo y por asegurar una distribución equitativa de la riqueza y la realización de los derechos humanos.

 Por una descripción detallada de la metodología y las fuentes ver http://www.socialwatch.org/es/node/14380